La estructura productiva del municipio se caracteriza por la coexistencia de la industria exportadora con la actividad artesanal, frecuentemente en estado de conflicto. En ese contexto, las actividades de mayor repercusión se centran en la industria del cultivo del camarón, simultánea a la pesca artesanal; la agricultura intensiva de exportación con la agricultura de granos básicos para consumo; y la actividad industrial de procesamiento de la sal, con su recolección artesanal. El puerto y sus actividades colaterales son generadores de empleo, así como fuente de ingresos a través de las transferencias que el Gobierno Nacional realiza al municipio, participándole de los ingresos de la actividad portuaria y aduanera. Las características de cada una de estas actividades se describen breve mente a continuación:
Camaronicultura
Los humedales del Golfo de Fonseca con bosques densos de manglares crean el medio apropiado para el desarrollo de actividades de importancia económica como la pesca y la industria del camarón que se instala en los principios de la década del 70. La industria del camarón cultivado se difundió posteriormente con el incentivo del Gobierno central y mediante el aporte masivo de inversión de capital y la concentración en las empresas de mayor nivel tecnológico. La actividad ocupa el tercer rubro en importancia dentro de los bienes exportados por el país, y ubica a Honduras como principal productor y exportador de Centroamérica. El rubro es de gran importancia para la ocupación local y se desarrolla en dos ciclos anuales, en la temporada alta, que coincide con la estación de lluvias existe insuficiencia de servicio de empaque ante el aumento de las cosechas de camarón, mientras que durante la estación seca, algunas empacadoras permanecen ociosas y se ven forzadas a recortar puestos de trabajo. Esa modalidad convive con la pesca artesanal de subsistencia y comercial, que tradicionalmente desarrolló la población sin regulación por parte del Estado.
Los humedales del Golfo de Fonseca con bosques densos de manglares crean el medio apropiado para el desarrollo de actividades de importancia económica como la pesca y la industria del camarón que se instala en los principios de la década del 70. La industria del camarón cultivado se difundió posteriormente con el incentivo del Gobierno central y mediante el aporte masivo de inversión de capital y la concentración en las empresas de mayor nivel tecnológico. La actividad ocupa el tercer rubro en importancia dentro de los bienes exportados por el país, y ubica a Honduras como principal productor y exportador de Centroamérica. El rubro es de gran importancia para la ocupación local y se desarrolla en dos ciclos anuales, en la temporada alta, que coincide con la estación de lluvias existe insuficiencia de servicio de empaque ante el aumento de las cosechas de camarón, mientras que durante la estación seca, algunas empacadoras permanecen ociosas y se ven forzadas a recortar puestos de trabajo. Esa modalidad convive con la pesca artesanal de subsistencia y comercial, que tradicionalmente desarrolló la población sin regulación por parte del Estado.
Agricultura
Las plantaciones de algodón y ganadería extensiva fueron desplazadas progresivamente, y a partir de la década de los noventa, el Gobierno Nacional crea los incentivos para diversificar el agro. A través de exenciones y subsidios se promueven productos no tradicionales de alto rendimiento orientados a la exportación, y con ello, se produce el auge de determinados cultivos, algunos ya existentes en el área como el melón y la sandía La producción de melón en particular, está concentrada en empresas que poseen una alta integración vertical desde el cultivo del producto hasta su comercialización, y en general, tienen alguna conexión con las empresas de los mercados de destino bajo distintas modalidades de alianza. La oferta laboral de la actividad agrícola es estacional, se concentra en la época seca y disminuye en los meses de abril a septiembre, y los salarios son inferiores al de las otras actividades. Esta actividad coexiste con la agricultura de subsistencia cuyos cultivos prevalecen en temporada de lluvias, por lo que en gran medida, actúa como actividad complementaria de la anterior para la subsistencia.
Las plantaciones de algodón y ganadería extensiva fueron desplazadas progresivamente, y a partir de la década de los noventa, el Gobierno Nacional crea los incentivos para diversificar el agro. A través de exenciones y subsidios se promueven productos no tradicionales de alto rendimiento orientados a la exportación, y con ello, se produce el auge de determinados cultivos, algunos ya existentes en el área como el melón y la sandía La producción de melón en particular, está concentrada en empresas que poseen una alta integración vertical desde el cultivo del producto hasta su comercialización, y en general, tienen alguna conexión con las empresas de los mercados de destino bajo distintas modalidades de alianza. La oferta laboral de la actividad agrícola es estacional, se concentra en la época seca y disminuye en los meses de abril a septiembre, y los salarios son inferiores al de las otras actividades. Esta actividad coexiste con la agricultura de subsistencia cuyos cultivos prevalecen en temporada de lluvias, por lo que en gran medida, actúa como actividad complementaria de la anterior para la subsistencia.
Actividad salinera
Como en las otras actividades, existe una actividad de recolección artesanal en la zona costera que luego se vende a las fábricas procesadores de San Lorenzo, quienes además, tienen sus propios recolectores. El trabajo se realiza en dos temporadas durante el año: la recolección de sal en las zonas costeras durante los últimos días de Enero a Mayo, y el proceso de industrialización en la fábrica, en el período de mayo a diciembre.
Actividad portuaria
La construcción del puerto Henecan en 1980 impulsó el desarrollo de las actividades portuarias y colaterales. Es el puerto nacional por donde se importan todos los bienes procedentes de la cuenca del Pacífico (petróleo, automóviles, madera, etc.), y se exporta la producción agrícola, ganadera y comercial de la Zona Sur, Central y Oriental del país. El municipio, además, recibe transferencias del Gobierno Nacional que deberían equivaler, conforme a la ley, al 4% de los ingresos generados por la actividad portuaria y aduanera. Ese porcentaje no se cumple, pero de todas maneras, el monto recibido es altamente significativo para la administración local (Las transferencias del Gobierno Nacional representaron en el período 2004/2006 el 50 %, 45 % y 34 %, respectivamente, de los ingresos municipales). En los predios de la Empresa Nacional Portuaria de Honduras, propietaria y administradora, se localizan dos grandes depósitos de hidrocarburos.
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